Trastorno por consumo de tabaco

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Adicción al tabaco

La adicción al tabaco, también conocida como trastorno por consumo de tabaco, es un problema de salud pública que afecta a millones de personas en todo el mundo. El consumo de tabaco, ya sea a través del cigarrillo convencional o los productos de vapeo, puede llevar a una dependencia física y psicológica.

La nicotina presente en el tabaco es una sustancia altamente adictiva que estimula el sistema nervioso central y crea una sensación placentera. A medida que se consume tabaco de forma regular, el cuerpo se acostumbra a la presencia de la nicotina y comienza a depender de ella para funcionar correctamente.

Existen diferentes métodos disponibles para dejar de fumar, como terapias conductuales, medicamentos recetados y programas de apoyo comunitario. Es importante destacar que superar la adicción al tabaco no es fácil, pero es posible con determinación y apoyo adecuado.

Si eres fumador o conoces a alguien que lo sea, es fundamental buscar ayuda profesional para superar esta adicción. No solo mejorarás tu propia salud, sino que también estarás dando un paso importante hacia un futuro libre del hábito del tabaquismo.

Adicción al tabaco

Son variables predictoras negativas para dejar de fumar: tener una alta dependencia de la nicotina, como le ocurre a aquellos que fuman más de 20 cigarrillos al día, haber tenido un claro síndrome de abstinncia cuando han dejado de fumar en el pasado y fumar el primer cigarrillo poco tiempo después de despertarse

También es una variable predictora negativa tener un alto nivel de estés, especialmente si éste se ha mantenido a lo largo del tiempo o coincide el periodo de abandono con acontecimientos vitales estresantes como cambio de trabajo, de localidad, amigos, tener problemas conyugales, divorcio, etc

Las primeras técnicas psicológicas eficaces, en los años 60, fueron las aversias (fumar rápido, retener el humo, saciación, etc.). Hoy han caído en deshuso, no porque dejasen de ser eficaces, sino porque disponemos de otras equivalentes a nivel de eficacia pero no aversivas

En los últimos años vamos asistiendo a un descenso paulatino del número de fumadores, lo que redundara en las próximas décadas a que mejoremos en este aspecto. Pero todavía fuma diaria u ocasionalmente, según la encuesta nacional de 2006, el 29,9% de las personas de 16 o más años en España (35,8% varones, 24,3% mujeres)

Distintos estudios han encontrado una clara relación entre el consumo de tabaco y la presencia de otros trastornos psicopatológicos, tales como depresión, trastornos de ansiedad, otros trastornos adictivos (dependencia del alcohol, cannabis, cocaína), trastorno de déficit de atención con hiperactividad y esquizofrenia

La relación entre fumar y depresión hoy está clara, especialmente porque cada vez hay menos fumadores en la población y sabemos que la nicotina tiene funciones antidepresivas

El tabaco constituye la sustancia cuyo consumo se inicia más precozmente, durante los primeros años de la adolescencia. Un 95% de los sujetos que fuman a la edad de 20 años se convierten en fumadores diarios regulares. La edad media de inicio de consumo es 16,4 años

El segmento en el que existe mayor porcentaje de fumadores es el masculino de 25 a 34 años (el 37,9& fuma cada día), mientras que, en las mujeres, el pico de consumo se produce a una edad más avanzada, en el grupo de 45 a 54 años

La dependencia y la abstinencia de nicotina se pueden presentar con el consumo de cualquier modalidad de tabaco (cigarrilos, chicles,rapé, pipa, puros) y con la toma de medicamentos que contengan nicotina (parches, spray, comprimidos para chupar y chicles de nicotina)

¿Qué es el trastorno por consumo de tabaco?

El trastorno por consumo de tabaco es una condición médica que afecta a aquellos individuos que tienen una dependencia física y psicológica al tabaco. Este trastorno se caracteriza por la necesidad compulsiva de fumar, a pesar de los efectos nocivos para la salud. Es importante destacar que el trastorno por consumo de tabaco es una adicción reconocida por la comunidad médica y científica.

Aunque dejar de fumar puede ser un desafío, existen diferentes estrategias y tratamientos disponibles para ayudar a las personas a superar esta adicción.

El trastorno por consumo de tabaco se caracteriza por un patrón problemático de consumo de tabaco que provoca un deterioro o malestar clínicamente significativo y que se manifiesta al menos por dos de los hechos o síntomas siguientes en un plazo de 12 meses

Se consume tabaco con frecuencia en cantidades superiores o durante un tiempo más prolongado del previsto

Existe un deseo persistente o esfuerzos fracasados de abandonar o controlar el consumo de tabaco

Se invierte mucho tiempo en las actividades necesarias para conseguir tabaco o consumirlo

Ansias o un poderoso deseo o necesidad de consumir tabaco

Consumo recurrente de tabaco que lleva al incumplimiento de los deberes fundamentales en el trabajo, la escuela o el hogar (p. ej., interferencia con el trabajo)

Consumo continuado de tabaco a pesar de sufrir problemas sociales o interpersonales persistentes o recurrentes, provocados o exacerbados por los efectos del tabaco

El consumo de tabaco provoca el abandono o la reducción de importantes actividades sociales, profesionales o de ocio

Consumo recurrente de tabaco en situaciones en las que provoca un riesgo físico (p. ej., fumar en la cama)

Se continúa con el consumo de tabaco a pesar de saber que se sufre un problema físico o psicológico persistente o recurrente probablemente causado o exacerbado por el tabaco

Tolerancia definida por una necesidad de consumir cantidades cada vez mayores de tabaco o por un efecto reducido tras el consumo continuado de la misma cantidad de tabaco

Abstinencia manifestada por la presencia del síndrome de abstinencia o porque se consume tabaco para aliviar o evitar los síntomas de abstinencia

Beneficios de dejar de fumar

Dejar de fumar tiene muchas ventajas: mejorar su salud y prevenir la aparición de enfermedades es una de ellas, pero luego no es la única. Muchos de ls efectos producidos por el humo del tabaco son reversibles; por ejemplo, en el aparato respiratorio, al dejar de fumar, la expectoración y la tos característica del fumador (bronquitis crónica) desaparecen y, en general, mejora la función

Inmediatamente después de fumarse el último cigarrillo, el organismo inicia una serie de cambios beneficiosos. Por el contrario, fumar cigarrillos no tiene ninguna ventaja y bastantes inconvenientes.

A parte de los efectos sobre la salud, produce mal aliento, estropea la piel, favorece la aparición de arrugas, cuesta dinero, etc.

Abstinencia del tabaco

La abstinencia de tabaco por lo general comienza dentro de las 24 horas después del cese o la reducción en el consumo de tabaco, y los picos se producen a los 2-3 días después de la abstinencia y tiene una duración de 2-3 semanas. Los síntomas de la abstinencia de tabaco pueden aparecer entre los consumidores de tabaco adolescentes, incluso antes de que el consumo de tabaco sea diario. Es infrecuente, por otro lado, que los síntomas se prolonguen más de un mes.

La abstinencia al tabaco se produce cuando hay un consumo diario de tabaco y un cese brusco reducción de la cantidad de tabaco consumido, seguido en las 24 horas siguientes por cuatro (o más) de los signos o síntomas siguientes:

Irritabilidad, frustración o rabia

Ansiedad

Dificultad para concentrarse

Aumento de apetito

Intranquilidad

Estado de ánimo deprimido

Insomnio

Los síntomas después de la abstinencia de tabaco son debidos, en gran parte, a la privación de la nicotina. Dichos síntomas son mucho más intensos entre las personas que fuman cigarrillos o usan tabaco sin humo que entre aquellos que usan medicamentos de nicotina.

Esta diferencia en la intensidad de los síntomas es probablemente debida al inicio más rápido y a los niveles más altos de nicotina con el consumo de cigarrillos.

La abstinencia de tabaco es frecuente entre los consumidores de tabaco diarios, que dejan o disminuyen el consumo, pero también puede aparecer entre los usuarios no diarios

La abstinencia puede aumentar el estreñimiento, la tos, los mareos, los sueños o las pesadillas, las náuseas y el dolor de garganta.

Fumar aumenta el metabolismo de muchos medicamentos utilizados para tratar los trastornos mentales, por lo que dejar de fumar puede aumentar los niveles en sangre de estos medicamentos, y esto puede producir resultados positivos clínicamente significativos.

Adicción al tabaco

El tabaco constituye la sustancia cuyo consumo se inicia más precozmente, durante los primeros años de la adolescencia. Un 95% de los sujetos que fuman a la edad de 20 años se convieretn en fumadores diarios regulares. La edad media de inicio de consumo es 16,4 años

El segmento en el que existe mayor porcentaje de fumadores es el masculino de 25 a 34 años (el 37,9& fuma cada día), mientras que, en las mujeres, el pico de consumo se produce a una edad más avanzada, en el grupo de 45 a 54 años

La dependencia y la abstinencia de nicotina se pueden presentar con el consumo de cualquier modalidad de tabaco (cigarrilos, chicles,rapé, pipa, puros) y con la toma de medicamentos que contengan nicotina (parches, spray, comprimidos para chupar y chicles de nicotina)

Factores de riesgo

Un factor de riesgo es un atributo o característica de una persona, entorno, producto, actividad o proceso que aumenta la probabilidad de que se produzca una lesión o enfermedad. Esto significa que un factor de riesgo puede contribuir a una mayor probabilidad de que una persona se enferme o se lesione.

Los factores de riesgo del tabaquismo son: 

Factores sociodemográficos

  • Nivel socioeconómico bajo

Factores medioambientales

  • Accesibilidad y disponibilidad de tabaco
  • Percepción distorsionada de uso generalizado del tabaco
  • Publicidad

Factores sociales

  • Consumo por padres y, más importante, por hermanos
  • Consumo de tabaco por parte de amigos 
  • Permisividad familiar con el tabaco 
  • Falta de apoyo/supervisión materna y paterna 
  • Papel de los educadores

Factores conductuales

  • Bajo rendimiento escolar
  • Falta de habilidades para resistir presiones 
  • Experimentación con tabaco 
  • Uso del tiempo libre 
  • Uso del tabaco para controlar la ansiedad y el peso 

Factores personales

  • Psicológicos:
    • Baja autoestima
    • Disconformidad con la imagen
    • Baja autoeficacia para rechazar el consumo
    • Actitudes “pro-tabaco” (me calma, me ayuda a adelgazar, me ayuda a relacionarme con la gente…)
  • Genéticos

Conoce otras psicopatalogías